Poco tiempo atrás en un viaje de esos tantos que uno hace los fines de semanas con la familia, salimos sin demasiada claridad con el destino, así fue que encare con el auto al sur de mi ciudad (Lujan de Cuyo), y poco después ya estaba en el pueblo de Ugarteche, de allí tome por una ruta secundaria que une este ultimo con Tupungato.
Esta es la ruta provincial 86, mas conocida como de los Cerrillos, luego de recorrer la típica parte de pequeñas elevaciones que le dan nombre y de ver todo el hermoso valle de Tupungato, atravesamos la ciudad y luego de pasar varios desvíos y demás partes de rutas, todo nuevo y desconocido por nosotros en ese momento, nos aventuramos por una calle de tierra lateral a la ruta principal que une Tupungato con el Manzano Histórico, allí donde esta la rotonda se toma al oeste con dirección a la montaña, existe un pequeño cartel que dice “ Dique las Tuna “, esas palabras fueron suficiente imán para mi.
Ya en este camino, bastante feito pero no intransitable solo otro mas de tierra, muy bonito, lleno de importantes emprendimientos vitivinícolas, por allí accedimos a otro camino de tierra un pequeño desvió que nos acerco al pequeño dique, muy modesto pero siempre es lindo acercarse a la montaña y ver algo que uno no conoce, no nos quedamos mucho tiempo, algunas fotos de las cuales les incluyo una para que se den una idea de cómo es el lugar, salimos a buscar otro camino de tierra que se adentraba algo mas al oeste.
Ya en este otro camino, que en realidad era el principal por el que veníamos originalmente, se pasa primero el arroyo de las tunas, de allí se ve una capilla y un cartel mas adelante hace saber que existe un puesto de gendarmería, seguimos este caminos un poco mas y nos topamos con otro arroyo, el cual desconozco su nombre, no había cartel alguno y dudo sea un brazo del de las tunas, por la distancia a este.
Fue aquí donde lavándome las manos y mirando entre las piedras del arroyo como es costumbre haber si se ve algo, pues es sabido que las piedras mojadas son mas fáciles de ver, así fue como vi en el poco profundo arroyito una roca redonda y verde brillante, mas o menos de unos 20 por 20 centímetros, fácil de ver, la recogí y ni idea que era, no recordaba haber visto algo así antes.
Luego ya en mi casa tras un breve análisis y comparar con unas muestras que tengo para estos casos, pude sin dificultad deducir que se trataba de “actinolita”, vean la fotos que les puse de esta única pieza.
Después estuve indagando un poco y vi. que lo que es la zona de montaña de Tupungato se caracteriza por tener varias explotaciones de minerales del tipo de los anfíboles. De talco y asbesto.
Sin lugar a duda el lugar merece que valla a recorrerlo y ver si puedo obtener mas muestras, ¡ otra futura aventura ¡
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